Estoy feliz. Así, sencillo y claro. ¿Porqué? Os cuento.
El viernes pasado mi hija Marina ha firmado su primer contrato para editar su libro. Con veinte años ya comienza su carrera literaria que, sin duda, tendrá muchos baches, recodos, cuestas arribas… y también muchas alegrías.
Ya os daré pistas sobre su contenido pero adelanto que es un libro íntimo, duro, que sorprende que esté escrito por alguien tan joven.
Firmando el contrato en papel
Firmando el contrato a la vieja usanza